Ese día mi abuelita nos presentó a Urano, un cachorro Weimaraner que tenía los ojitos muy lindos; yo no sabía que era de una raza exótica, porque para mí todos los perritos son iguales y preciosos. Micaela no lo soltó desde que se lo dio mi abue, y lo trataba como su hijito, por lo … Continuar leyendo Comida