Verdadero amor

 

 

Tic.
Tac.
Tic…

Bailo,
bailo con tu descolgado cuerpo
saboreando cada oscuro recoveco
en un pútrido son de música muda,
pensando en llamas
y seres de bestiales ojos,
friccionando dedos callosos
contra cuerdas que garras
rompen en desazonados
chillidos
de odio,
de ardor.

Bailo así,
asá,
dando vueltas
con tu cuello perdido en el aire,
suponiendo bellas palabras
de melodiosa voz de mujer deshabitada;
tejiendo gemidos en los oídos
que ya no escuchan,
y queriendo que tu sonrisa no fuese eterna,
ni finadamente dolorosa.
Helena, suave y helada Helena,
tus cabellos macilentos
me hacen recordar
que hasta a la muerte
la vida se le acaba…

La danza continúa,
mientras los olores a flores marchitas
ensalzan lo que no me atrevo decir,
pero esos ojos pálidos,
crepitantes huesos,
tacto como témpanos,
mudaron de un pasado en el que me olvidabas;
ahora, te siento más tú que antes,
aunque canciones ya no cantes…

Y yo, con mis demonios alegre,
deseando que mi proscrito calor
penetre en tu frío sabor a muerte.
Anuncio publicitario

9 comentarios sobre “Verdadero amor

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s